Tradición 10. Jehová era Jesucristo en espíritu en la preexistencia.

La doctrina oficial de la trinidad es la siguiente:

Elohim es Dios el Padre, el padre de nuestros espíritus y el padre literal de Jesucristo. Jehová es el Dios de Israel y Cristo en la preexistencia y el Espíritu Santo es un personaje de con forma humana pero sin carne ni huesos.(1) 

Lo que no es ampliamente conocido es que hasta esa fecha no se tenía claro quien era quien y los nombres-títulos de Elohim y Jehová se intercambiaban, especialmente al Padre que se le daba ambos. Identificar a Jehová, exclusivamente, con Cristo no se hizo hasta 1885:

Aprendemos que nuestro Salvador nació de una mujer, y se le llamó Jesús el Cristo. Su nombre cuando Él era un ser espiritual, durante la primera mitad de la existencia de la tierra, antes de que Él tomara carne y sangre, era Jehová. Él estaba en el principio de la creación, y el tiene y ha tenido que ver continuamente con la creación y el gobierno de este cielo y esta tierra.(2) 

En ese momento es cuando los santos aprendieron que Jehová era el Salvador en su condición preexistente. Anteriormente a 1885 podemos observar la confusión de los santos en cuanto a la trinidad en las siguientes citas:

Cuánto tiempo más debo decir a esta gente que no se; pero quiero decir esto a todo Israel: Cesen de preocuparse sobre quién es Dios; quien es Adán, quien es Cristo, quien es Jehová. Por favor, dejen estas cosas tranquilas. ¿Por qué se preocupan con estas cosas? Dios se ha revelado, y cuando se cumpla la sección 121 de Doctrina y Convenios, sea que haya un Dios o muchos dioses, ellos se darán a conocer a los hijos de los hombres, así como también todos los tronos y dominios, principados y potestades. Entonces ¿por qué se preocupan sobre estas cosas? Dios es Dios. Cristo es Cristo. El Espíritu Santo es el Espíritu Santo. Esto debería ser suficiente; para usted y para mi saber. Si queremos saber más, [habrá que] esperar hasta que lleguemos donde está Dios en persona. Digo esto porque nos molestan a cada rato con preguntas de Elderes ansiosos por saber quién es Dios, quien es Cristo, y quien es Adán. Digo a los élderes de Israel, paren esto. Humíllense delante del Señor; busquen la luz, la verdad, y el conocimiento de las cosas comunes del reino de Dios. El Señor es el mismo ayer, hoy y para siempre. Él no cambia. El Hijo de Dios es el mismo. Él es el Salvador del mundo. Él es nuestro abogado ante el Padre. Hemos recibido una carta tras otra de élderes en el extranjero que quieren saber acerca de estas cosas. Adán es el primer hombre. Fue colocado en el Jardín del Edén, y es nuestro gran progenitor. Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, son los mismos de ayer, hoy y para siempre. Eso debe ser suficiente conocimiento para nosotros.(3)

En el diario del hermano Edward Stevenson leemos lo siguiente:

Ciertamente Elohim, y Jehová permanecen [sic] antes de Adán, o si no yo estoy muy equivocado. Entonces 1º[es] Elohim, 2º Jehová, 3º Michael-Adam, 4º Jesucristo, nuestro Hermano Mayor, en el otro mundo de donde nuestros espíritus vinieron... Entonces ¿Quién es Jehová? El unigénito Hijo de Elohim en el mundo de Jehová.(4) 

La convicción de que Elohim era antiguamente el Dios Todopoderoso, Padre de todos nosotros, y Jehová era y es Jesús, el Cristo, su Hijo se basa en las escrituras modernas (DyC 110:1-4) y no en la exégesis bíblica. Las enseñanzas de los profetas y apóstoles modernos han tendido a reforzar este uso, como cuando el presidente Joseph F. Smith enseñó: “Entre los hijos espirituales de Dios el primogénito fue y es Jehová o Jesucristo de quien todos los demás somos menores”
El uso que los Santos de los Últimos Días hacen de los nombres y títulos de Elohim y Jehová para designar a Dios Nuestro Padre Celestial y a Su Hijo Unigénito, Jesucristo, respectivamente, no tiene la intención de insistir en que esta fue siempre la forma en que se utilizaron estos títulos en la antigüedad, incluso en la Santa Biblia. Más bien, estos títulos son un uso de los nombres utilizada en la Iglesia moderna para mayor claridad y precisión. Puesto que Cristo puede ser mencionado como “el Padre” en muchos sentidos, los santos modernos utilizan estos nombres-títulos para evitar la ambigüedad, sin tener en cuenta que “rol” de un personaje divino se está discutiendo.
Dado que esta terminología no se estandarizó por conveniencia y claridad antes del siglo XX, se advierte a los lectores que no esperen que los primeros escritos de la Iglesia reflejen siempre esta práctica, la cual surgió sólo décadas después. Del mismo modo, intentar leer la Biblia como si sus escritores siguieron la misma práctica moderna es anacrónica, y puede llevar a la confusión y malas interpretaciones.”
Aunque Elohim se entiende y se usa en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como el nombre-título para Dios el Padre y el nombre de Jehová está reservado para Su Hijo Unigénito, Jesucristo, no fue siempre así. Los Mormones del siglo XIX incluyendo José Smith, Brigham Young y John Taylor, generalmente, usaron Jehová como el nombre de Dios el Padre. Los Santos de los Últimos Días también reconocen que la palabra Elohim se usaba antiguamente como una palabra genérica para "dios" http://www.es.fairmormon.org/Mormonism_and_the_nature_of_God/Elohim_and_Jehovah

Aún faltaban muchos años para identificar a Cristo con el personaje de Jehová en la preexistencia.
Veamos algunos ejemplos de las Escrituras que dieron lugar a esta confusión en los nombres-títulos de la trinidad entre los SUD el siglo XIX. Se nos ha enseñado que el Dios de Israel y el Dios de Abraham, Isaac y Jacob es Jehová. Veamos pues Hechos 3:13 que dice lo siguiente:

El Dios de Abraham, y de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilatos, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. 

Por tanto si el Dios (Jehová) de Abraham, Isaac y Jacob y de los padres de ellos glorifica a su Hijo Jesús, hace imposible identificar a Jesús con Jehová. Lo mismo ocurre en Hechos 5:30:

 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole de un madero. 

Notan que es Jehová quien; levanta a Jesús. Ahora veamos si el Antiguo Testamento hace diferencia entre Elohim como Dios el Padre y Jehová como su hijo o como Jesús. En Génesis 2:4:

Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos. 

El texto original dice:

Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que Jehová Elohim hizo la tierra y los cielos. 

Cada vez que aparece en la escrituras el nombre de Jehová Dios; en hebreo es Jehová Elohim. En Éxodo 34:23 leemos:

Tres veces al año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. 

El texto original dice:

Tres veces al año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Adon, Elohim de Israel. 

Y la famosa escritura del diezmo:

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos, y no los habéis guardado. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Pero dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 

El texto original dice:

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos, y no los habéis guardado. ¡Volveos a mí, y Yo me volveré a vosotros!, dice Jehová Sebaot. Pero vosotros decís: ¿En qué nos hemos de volver? ¿Robará el hombre a ’Elohim? ¡Pues vosotros me habéis robado! Pero decís: ¿En qué te hemos robado? ¡En los diezmos y en las ofrendas! ¡Me habéis maldecido con maldición, porque vosotros, la nación toda, me estáis robando! ¡Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi Casa! Y probadme luego en esto, dice Jehová; Sebaot, si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 

Como se puede notar, hay un uso indistinto de Elohim y Jehová que nada tiene que ver con el uso actual. Un estudio de las diversas palabras hebreas usadas para la deidad en el Antiguo Testamento revela que los mismos nombres-títulos eran usados frecuente para los dioses verdaderos y falsos, así como para los líderes humanos. Por lo tanto, las palabras hebreas para Elohim y Jehová se utilizan a menudo en un sentido genérico. Tal uso podría causar confusión, especialmente si el texto fue posteriormente modificado. Eugene Seaich ha indicado que muchos estudiosos han encontrado en la primitiva teología cananea e israelita que estos reconocían dos conjuntos separados y distintos de los rasgos divinos: uno para un “Padre de los dioses" y "Padre de los hombres", y el otro para un hijo del anterior que sería un "dios que moriría y resucitaría, dando la vida por todas las criaturas" y "logrando el cosmos de su Padre". Seaich explica que el Dios Áltisimo se llamaba El y su hijo se llamaba Baal, al menos, a través de la época de la monarquía israelita. "Los israelitas que regresaron del desierto con la religión mosaica se refieren al hijo de El cómo Jehová. Cierta evidencia de esta distinción todavía sobrevive en nuestras escrituras del Antiguo Testamento como Deuteronomio 32:8-9 y Proverbios 30:4 (Los versículos de Deuteronomio se analizarán en otro estudio) En Génesis 1, el Dios creador es todo el tiempo Elohim, una forma alargada de El, y en Génesis 2 el Dios creador es Jehová Elohim. Sobre esto Seaich dice lo siguiente:

...la reforma mosaica , que sólo comenzó como un intento de acabar con los excesos licenciosos a la que el antiguo politeísmo se había hundido (Ex . 32), se llevó al menos media docena de siglos para establecerse como la "verdadera" religión de Israel, eliminando en el proceso muchos verdades anteriores, antes de emerger como el "monoteísmo ético" del judaísmo tardío… en el nuevo monoteísmo ... los antes Elohim y Yahvé se convirtieron en el sencillo "YHWH-Elohim" [Jehová-Elohim] de Deut. 6:4… La asimilación completa de dos dioses en uno, tomó tanto como duró la "reforma monoteísta", es decir, desde ca. 1500-500 AC... Por último, el mismo Antiguo Testamento fue sometido a fondo a una correspondiente revisión (conocida como la "Revisión Deuteronómica”)(5) 

En resumen, el antiguo Israel tenía a El o Elohim como el Dios Altísimo y su hijo Jehová era el Dios encargado de Israel y de hacer convenios con el. Pero cuando regresaron hubo un celo por evitar el politeísmo pagano y se fundió en un monoteísmo artificial las dos deidades. Pasando estas nuevas ideas al canon de Escrituras y que se ha perpetuado hasta hoy. Por eso al principio dije que la identificación de Elohim como el Dios Padre y Jehová como Cristo es una aclaración moderna, volviendo así a las raíces del pre-exilio Israelita. Podemos decir que también hubo una restauración de los nombres de Dios en estos últimos días. ¿Cómo afectó esto a los santos el XIX? Pues veamos algunas citas:

Como padre de los espíritus de toda carne, Jehová ejerce un cuidado paternal sobre sus criaturas…(6)

Podemos hacerle la pregunta: ¿Creen en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob? Así también los Santos de los Últimos Días. Si ellos creen en el Dios que le dijo a Moisés que le dijera a Faraón que el era un hombre de guerra, así también los Santos. […] ¿Creen que es el Dios que Moisés siguió y por el que fue dirigido?. “Sí” dice toda la casa de Israel. Bien, ese es el mismo Dios que nosotros, los Santos de los Últimos Días, servimos. El es nuestro Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo… (7) 

El Señor [Jehová] ha hablado a través de Isaías 42:1 diciendo: “He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma se complace.” Evidentemente se refiere al Señor Jesucristo el escogido hijo de Dios o elegido por el Padre. (8) 

Creemos en Dios el Padre, quien es el Gran Jehová y cabeza de todas las cosas, y que Cristo es el Hijo de Dios; coeterno con el Padre… (9) 

Después de escribir una lista de versículos para demostrar la corporeidad de Dios el autor dice lo siguiente: Lo anterior muestra abundantemente que el Padre de nuestro Señor Jesucristo tenía un cuerpo y partes, por no hablar de Jesús Cristo… Por lo tanto, ¿qué podemos decir de este sectaria [frase] "¡¡¡Dios sin cuerpo, partes o pasiones!!!" cuando lo comparamos con Jehová y Jesucristo, o con la Escritura y la razón. (10) 

¡Oh Tú! Que ves y conoces los corazones de todos los hombres. Tu eterno, omnipotente, omnisciente y omnipresente Jehová-Dios-Tú Elohim que te sientas como dijo el salmista “entronado en el cielo” mira ahora sobre Tú siervo José y permite que la fe en nombre de Tu hijo Jesucristo… (11) 

También había Himnos que marcaban la diferencia:

Jehová, Dios el Padre es uno, Otro Su Eterno Hijo, El Espíritu con ellos concuerda, Tres son los testigos en el cielo (12) 

Pero podríamos pensar que como esto es posible si en el templo aparece muy bien la diferencia entre Elohim, Dios Padre; y Jehová, el Hijo. Pues la respuesta es muy sencilla. 1º la ceremonia del templo ha sufrido muchas revisiones para adaptarla a los santos, y la presentación que vemos hoy, se diferencia bastante de lo que fue en el siglo XIX. 2º para los santos de ese siglo, existía dos trinidades. La trinidad creadora compuesta por Elohim, Jehová y Miguel y la trinidad de adoración Padre, Hijo y Espíritu Santo. Para nosotros solo hay una pero antiguamente eso no fue así y lo podemos observar en una cita de Brigham Young que dice:

Elohim, Jehová y Miguel son padre, hijo y nieto. Ellos hicieron esta tierra y Miguel llegó a ser Adán.(13) 

Podemos notar que los santos antiguos como los modernos coinciden en que Jehová es el Dios de Israel y Mosiah dice:

Y luego les dijo Abinadí: Quisiera que entendieseis que Dios mismo descenderá entre los hijos de los hombres, y redimirá a su pueblo. Mosiah 15:1 

Siempre se habla de Dios pero sabemos que Jehová o Cristo no era un Dios exaltado ya que no tenía un cuerpo de carne y huesos como su Padre pero en Mosiah da la impresión que si lo tenía. ¿Entonces como puede identificarse como DIOS? Es más, cuántas veces hemos usado la siguiente escritura para demostrar a un testigo de Jehová o a un evangélico la corporeidad de Dios:

Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera con su prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo. Éxodo 33:11 

Pero si el que hablaba con Moisés era Jehová y este era un espíritu, ¿cómo se ha podido usar en la misión y en las clases de la capilla para demostrar que Dios tiene cuerpo de carne y huesos? Todos sabemos que el plan de salvación empieza cuando éramos espíritus en la preexistencia y que llegamos a un límite de progreso y que para continuar debíamos venir a la tierra para ser probados y si somos fieles, seremos exaltados, Dioses con cuerpo de carne y huesos. Vamos progresando según pasemos con éxito cada etapa. Pues bien con esto en mente, fijémonos lo que dice Juan 17:5:

Ahora pues, Padre, glorifícame tú en tu presencia con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. 

Si nos fijamos bien, aquí Cristo está pidiendo al Padre tener la misma gloria que ya tenía en la preexistencia. Si Él era un espíritu y termina su obra en la tierra y es exaltado, ¿no tendría más gloria por tener ya un cuerpo glorificado y perfecto? ¿Cómo pues pide tener la misma gloria preexistente? Veamos otro ejemplo:

Estamos en posesión de todas las ordenanzas que se pueden administrar en la carne; pero hay otras ordenanzas y sus administraciones deben efectuarse más allá de este mundo. Sé que preguntarás cuales son. Voy a mencionar una. Nosotros no tenemos, ni podemos recibir aquí, la ordenanza y las llaves de la resurrección. Serán dadas a esos que han pasado esta etapa de acción y, de nuevo, han recibido sus cuerpos, como muchos ya lo han hecho y muchos más lo harán. Serán ordenados por aquellos que poseen las llaves de la resurrección, […] No tenemos el poder en la carne  para crear, dar a luz, o producir un espíritu; pero tenemos el poder para producir un cuerpo temporal. La semilla de esto, Dios la plantó dentro de nosotros. Y cuando nuestros espíritus reciben nuestros cuerpos y a través de nuestra fidelidad somos dignos  de ser coronados, entonces recibiremos autoridad para producir ambos, espíritu y cuerpo. Pero estas llaves no se pueden recibir en la carne. [...]  No podemos recibir, mientras [estemos] en la carne, las llaves para formar reinos ni para organizar materia, porque están más allá de nuestra capacidad y llamamiento, más allá de este mundo. En la resurrección, los hombres que han sido fieles y diligente en todas las cosas de la carne, que hayan mantenido su primer y segundo estado, y dignos de ser coronado Dioses, incluso [como] los hijos de Dios, serán ordenados para organizar materia. (14) (Resaltado míos)

Podemos ver que hay ordenanzas que se reciben después del velo, es decir en la exaltación. Solo los Dioses pueden administrar esas ordenanzas porque se les dan las llaves y una de ellas es la de crear. Además, hace hincapié que para poder crear, organizar... se debe haber pasado por una tierra y haber alcanzado una resurrección.¿Cómo, pues, Jehová, un espíritu, pudo crear si no era un Dios exaltado? Tanto Brigham como Kimball dejan bien claro que hay ordenanzas terrenales y ordenanzas para los seres resucitados y que la ordenanza de la creación es una de estas. ¿Pudo Jehová ser un Dios exaltado? El libro de Eter relata un acontecimiento muy interesante cuando Mahonri Moriancumer buscaba una solución para tener luz en los barcos:

Y sucedió que cuando el hermano de Jared hubo dicho estas palabras, he aquí, el Señor extendió su mano y tocó las piedras, una por una, con su dedo. Y fue quitado el velo de ante los ojos del hermano de Jared, y vio el dedo del Señor; y era como el dedo de un hombre, a semejanza de carne y sangre; y el hermano de Jared cayó delante del Señor, porque fue herido de temor. Y el Señor vio que el hermano de Jared había caído al suelo, y le dijo el Señor: Levántate, ¿por qué has caído? Y dijo al Señor: Vi el dedo del Señor, y tuve miedo de que me hiriese; porque no sabía que el Señor tuviese carne y sangre. Y el Señor le dijo: A causa de tu fe has visto que tomaré sobre mí carne y sangre; y jamás ha venido a mí hombre alguno con tan grande fe como la que tú tienes; porque de no haber sido así, no hubieras podido ver mi dedo. ¿Viste más que esto? Y él contestó: No; Señor, muéstrate a mí. 

En este relato hay unos detalles que pasan desapercibidos pero son de suma importancia. Mahonri explica que temió porque vió el dedo del Señor y que no sabía que este tenía carne y sangre. ¿Cómo es posible que Mahonri dedujera que había sangre? Pues porque le vio las venas y obviamente las venas llevan sangre. Luego la respuesta de Jehová parece desmentir que tuviera un cuerpo glorificado porque dice que: “A causa de tu fe has visto que tomaré sobre mí carne y sangre” Esto está interpretado como que el profeta vió el cuerpo espiritual o de espíritu de Jehová, pero fijémonos lo que dice el Señor "tomaré cuerpo de carne y sangre" y Jehová podía tener perfectamente un cuerpo de carne y huesos, sin sangre, como los Dioses tienen por eso no hay ninguna contradicción con que Él tuviera un cuerpo exaltado. Los manuales hablan que lo que vió el profeta fue el cuerpo espiritual de Jehová. Veamos que dicen las Escrituras que es un cuerpo espiritual:

se siembra cuerpo natural, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo natural, y hay cuerpo espiritual. 1 Corintios 15:44
Porque a pesar de que mueren, también ellos se levantarán, cuerpos espirituales. D&C 88:27 

Aquí tenemos el testimonio de las Escrituras tanto antiguas como modernas en que un cuerpo espiritual también se refiere a un cuerpo resucitado. Entonces el que en los manuales se explique que el cuerpo de Jehová era espiritual, no solo se puede referir a un espíritu sino a un cuerpo resucitado y por ende exaltado. Continuemos analizando otro detalle del relato: “el Señor extendió su mano y tocó las piedras, una por una, con su dedo.” Si fuera el Señor un espíritu, este acto estaría en contradicción con las Leyes divinas. Veamos lo que dice D&C 129:

Hay dos clases de seres en los cielos, a saber: Ángeles, que son personajes resucitados con cuerpo de carne y huesos. Por ejemplo, Jesús dijo: Palpad, y ved; porque un espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. En segundo lugar: Los espíritus de hombres justos hechos perfectos, aquellos que no han resucitado, pero que heredan la misma gloria. Cuando venga un mensajero diciendo que tiene un mensaje de Dios, extiéndele tu mano y pídele la suya para estrecharla. Si es un ángel, lo hará, y sentirás su mano. Si es el espíritu de un hombre justo hecho perfecto, vendrá en su gloria; porque sólo de esa manera se puede aparecer. Pídele que te estreche la mano, pero no se moverá, porque es contrario al orden de los cielos que un hombre justo engañe; sin embargo, aun así comunicará su mensaje. Si es el diablo, fingiendo ser un ángel de luz, cuando le pidas que estreche tu mano, te ofrecerá la suya, pero no sentirás nada; así podrás descubrirlo. Éstas son tres grandes claves mediante las cuales podrás saber si una ministración procede de Dios. 

Jehová entraría en la categoría del versículo 6 y 7. Por lo que es imposible que hubiera hecho, ni siquiera el amago, de tocar algo que no puede por su naturaleza de espíritu. Si lo hizo, estaría engañando a Mahonri Moriancumer. En cambio, no se habría roto ninguna ley, ni habría engaño si el Señor hubiera tenido un cuerpo de carne y huesos (glorificado y perfecto) y hubiera extendido su dedo para tocar las piedras. De lo contrario, lo más normal, si fuera un espíritu, hubiera sido que con el poder de su palabra hubiera mandado a las piedras brillar, pero no lo hizo ya que solo los seres exaltados pueden crear u organizar; y hacer que brillen unas piedras es crear luz algo que por la ley divina no podía hacer. Entonces aceptando el relato en que Jehová con su dedo tocó las piedras y esta brillaron, es una prueba más de que Él tenía un cuerpo de carne y huesos ya exaltado. Otro claro ejemplo es en la creación. En la presentación de la investidura, hay un detalle muy importante que explica Elohim:

 “…y le [a Adán] proveeremos un Salvador para que pueda regresar a nuestra presencia y con nosotros participar de la Vida Eterna y exaltación.” 

 Creo que no puede estar más claro en esta pequeña frase. Elohim reconoce que Jehová está en la presencia de Dios ya exaltado ya que esto ocurre en el jardín de Edén, siendo Jehová, supuestamente, un espíritu. En otro momento de la presentación de la investidura pero no la actual sino la de los años 30 del siglo pasado cuando Elohim y Jehová se preparan para crear a Eva, Aquel pregunta:

Elohim: ¿Es bueno que el hombre esté solo?
Jehová: No, Elohim, porque nosotros no lo estamos. 

Si Jehová no estaba solo, esto significa que Él tenía una esposa por lo que ya estaba exaltado como Elohim. Por tanto, tenía un cuerpo de carne y huesos. Mi conclusión es que los Dioses, por leyes que desconocemos, pueden dejar su deidad y volver a nacer como hombres de nuevo. Jehová no ha sido el único en dejar su morada celestial sino que hay más Dioses que lo han hecho y aparecen en la Biblia. No hablaré en este momento de ello porque será un artículo próximo en donde explicaré esta sublime doctrina. La pregunta que se puede venir a la mente es que como los Dioses van a perder su cuerpo exaltado si hay Escrituras que se oponen a ello. Alma 11:45 dice:

Ahora bien, he aquí, te he hablado concerniente a la muerte del cuerpo mortal y también acerca de la resurrección del cuerpo mortal. Te digo que este cuerpo terrenal se levanta como cuerpo inmortal, es decir, de la muerte, sí, de la primera muerte a vida, de modo que no pueden morir ya más; sus espíritus se unirán a sus cuerpos para no ser separados nunca más; por lo que esta unión se torna espiritual e inmortal, para no volver a ver corrupción. 

Aquí deja bien claro que una vez resucitado no se vuelven a separar el espíritu y el cuerpo. Pero no es la primera vez que el Señor afirma algo que luego no se cumple debido a un cambio de Leyes. Por ejemplo en Génesis 17 se establece la circuncisión como pacto ETERNO y sabemos que ese pacto ya no se realiza entre los cristianos por lo que no se está cumpliendo sobre la eternidad del pacto. Al igual que hemos aprendido que hay ordenanzas que no son de esta tierra, a saber: crear, resucitar, poder de traslación etc, también hay leyes que pueden hacer que un Dios deje su morada celestial y venga a la tierra con un cuerpo mortal. Las Escrituras mostradas en este estudio apuntan a que Jehová era uno de ellos. ¿Qué leyes se infringen? ¿Cómo un Dios se deshace de un cuerpo inmortal, glorificado y perfecto? Estas ya son preguntas para los que un servidor ya no tiene respuestas. Recordemos que el Señor tiene reservado muchos misterios y este puede ser uno de ellos. En hebreos 9:11 dice:

Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 

Este versículo no lo voy a explicar en este momento sino en otro artículo que hable de la doctrina que mencioné antes y que es muy sencilla pero complicada a la vez y es uno de los misterios de Dios porque no se ha revelado explícitamente pero tanto en los manuales como en las Escrituras se reconoce que es posible las Vidas Eternas.

Notas
(1) Doctrinal Exposition by the First Presidency and the Quorum of the Twelve Apostles en Improvement Era, Aug. 1916, 934–42 y véase también https://www.lds.org/ensign/2002/04/the-father-and-the-son?lang=eng
(2) Journal of Discourses Vol 26 pag 300. Frankling D. Richards 30 de Agosto de 1885.
(3) Discurso de Wilford Woodruff el 7 de Abril de 1895
(4) Diario de Edward Stevenson 28 de Febrero de 1896
(5) Eugene Seaich, Ancient Texts and Mormonism, pags, 15-21
(6) John Greenhow Abril 1844, Millennial Star 4:161#10
(7) Brigham Young. Utah Historical Quaterly  29:68 4 de agosto 1867
(8) History of the Church 4:256 circa Enero 1841
(9) Times and Seasons 3:578 15 de Noviembre de 1841
(10) Millennial Star 2:184#12 abril de 1842
(11) History of the Church 5:127 José Smith circa Agosto 1842
(12) John Taylor Sacred Hymns #262 año 1891
(13) Cita de Brigham Young recogida en el diario de José F. Smith 17 de Junio de 1871
(14) Journal of Discourses 15:135, 24 Agosto de 1872 y Conferencia General de Abril de 1977 Spencer W. Kimball Our Great Potential.