Tradición 7. ¿Están las tribus perdidas mezcladas entre las naciones?

Hay una creencia entre los santos que las tribus perdidas están esparcidas por el planeta de ahí que haya santos que cuando reciben su bendición patriarcal se les asigna con una de estas 10 tribus y el recogimiento del que se habla en los artículos de fe, piensan que es que se bautizan en la iglesia. En cambio el manual del Antiguo Testamento deja bien claro este punto:
El profeta Isaías advirtió a Israel que si no se arrepentía, el Señor emplearía a Asiría como "vara… de mi furor" (Isaías 10:5). Asiría estaba en el apogeo de su poder y la reputación que tenían por el terror que sembraban a su paso y su brutalidad debían haber sido suficientes para hacer que Israel volviera a su Dios, pero no quisieron escuchar. Durante el reinado de Tiglatpileser II, Asiría comenzó a consolidar su poder en la parte occidental del imperio. Aproximadamente en el año 738 a. C. demandó y recibió tributo de Damasco, capital de Siria, y de Samaría, capital de Israel (véase 2 Reyes 15:19-20). Pero cuatro años más tarde, los dos estados sirios se rebelaron, y una vez más Tiglat-pileser avanzó. Damasco fue conquistada así como también parte del territorio del reino del norte, y el pueblo fue llevado al cautiverio (véase 2 Reyes 15:29) Parece haber sido Tiglat-pileser quien inició las deportaciones a gran escala entre los pueblos conquistados. Al deportar a todo el pueblo conquistado a una tierra extraña, Tiglat-pileser esperaba romper su unidad y destruir su identidad nacional (véase The Interpreter's Dictionary of the Bible, s. v. "Assyria and Babylonia", 1:272).La práctica de las grandes deportaciones continuó con Salmanasar y posteriormente con Sargón II, sucesores de Tiglat-pileser, quienes también desempeñaron un importante papel en la historia del reino de Israel, o reino del norte. Por causa del levantamiento de Oseas, rey de Israel, Salmanasar puso sitio a Samaria, capital del reino del norte. El sitio se prolongó tres años, tiempo en el que murió Salmanasar y fue sucedido por Sargón II. Este finalmente destruyó a Samaría y llevó cautivos a los sobrevivientes hasta el territorio de Asiría (véase 2 Reyes 17:1-6), dando fin así a la historia de Israel en el Antiguo Testamento y preparando el escenario para la desaparición de las diez tribus. No mucho tiempo después de la destrucción del reino del norte (Israel), el del sur (Judá) también se vio amenazado por la destrucción por parte de Asiría. Senaquerib, sucesor de Sargón II, atacó a Judá durante el reinado del rey Ezequías y destruyó la mayoría de sus ciudades principales. Mediante la intervención del Señor, sin embargo, Senaquerib no pudo tomar a Jerusalén (véase Comentarios sobre 2 Reyes 19:35). Habiendo fracasado en la conquista de Judá, Senaquerib volvió a su hogar, Nínive, en aquel entonces capital de Asiría.
(D-4) Asiría sale de escena.
 Nínive, ciudad en la que Jonás había predicado el arrepentimiento, fue la última capital del Imperio Asirio (Asur y Calá fueron las dos primeras). Senaquerib reconstruyó la ciudad, fortaleció sus murallas y construyó un sistema de canales para el agua. Pero Sofo-nías y Nahum profetizaron que Nínive sería destruida (véase Sofonías 2:13-15; Nahum 3). La destrucción de Nínive en el año 612 a. C. dio cumplimiento a las palabras de estos dos profetas del Antiguo Testamento. El Imperio Asirio también fue destruido, en parte, porque tal como lo hizo notar Durant: "Las cualidades físicas y de carácter, que habían contribuido a hacer que los ejércitos asirios fueran invencibles, se habían debilitado a causa de las mismas victorias que habían tenido; en cada una habían muerto los más fuertes y más bravios, en tanto que los débiles y cautos sobrevivían para multiplicar su raza; fue un procedimiento de retroceso genético que posiblemente fomentó a la civilización al eliminar a los individuos más brutales, pero debilitó la base biológica sobre la cual Asiría había subido al poder. La extensión de sus conquistas había ayudado a debilitarla como nación; no solamente habían despoblado sus campos para alimentar al insaciable Marte (el dios de la guerra), sino que habían llevado cautivos a Asiría a millones de nombres y mujeres de otros pueblos, quienes, al multiplicarse en grandes cantidades, destruyeron toda unidad nacional de carácter y sangre, y llegaron a ser, por causa de sus grandes números, una fuerza hostil y desintegrante en el seno de sus conquistadores. Más y más estos hombres de otras tierras se fueron infiltrando en el ejército mismo, en tanto que los merodeadores semibárbaros acosaban por todos lados, y el ejército gastaba los recursos del país en la defensa interminable de sus débiles fronteras". (Our Oriental Heritage, 1:283.) Finalmente, bajo el mando de Nabopolasar, los caldeos y los babilonios expulsaron a los asirios de Babilonia en el año 625 a. C. Entonces los medos se unieron con los babilonios y capturaron a Asur en el año 614 a. C. Dos años después, Nínive, capital de Asiría, cayó. Con la destrucción de Asiría, Babilonia llegó a ser el imperio del Cercano Oriente al que todos los países temían y pagaban tributo.
(D-5) ¿Qué sucedió con las tribus de Israel?
 No se sabe cuánto tiempo el pueblo de Israel permaneció cautivo en Asiría después que fue llevado por Sargón II. Es probable que muchos aceptaran la vida y cultura de sus captores y perdieran su identidad. Habían ido al cautiverio por causa de su extrema maldad, de manera que no es de sorprenderse que aceptaran la cultura pagana de los asirios. Uno de los libros apócrifos informa que un grupo de cautivos reconoció que su cautiverio era el resultado de su propia maldad y, arrepentido, buscó al Señor (véase Bible Dictionary, s. v."Apocrypha"). El Señor escuchó sus lamentos y los llevó hacia los países del norte. En otro de los libros apócrifos, Esdras describió la siguiente visión que recibió del Señor: "Aconsejáronse empero entre sí que se apartarían de la multitud de los paganos e irían a una tierra más lejana, donde jamás ha morado hombre alguno, a fin de guardar allí sus estatutos que nunca observaron en su propio país. Y entraron en el paso estrecho de Eufrates. Porque el Altísimo entonces les manifestó señales y detuvo las fuentes de las aguas hasta que pasaron. Emprendieron, pues, una larga jornada por el país, aun de año y medio, y esa región se llama Arsaret. Y allí morarán hasta los postreros tiempos, y cuando vengan de nuevo, el Altísimo volverá a detener las fuentes del río para que pasen." (2 Esdras 13.) El élder George Reynolds comentó en cuanto a la dirección de los viajes de las tribus de Israel: "Determinaron irse a una región 'jamás habitada por hombres' a fin de estar libres de toda influencia contaminadora. Tal lugar podría hallarse solamente hacia el norte. El sur de Asia era ya el centro de una civilización comparativamente antigua; Egipto florecía en el norte de Africa, y los pueblos que serían los futuros amos del mundo estaban poblando rápidamente el sur de Europa. De manera que no tenían más alternativa que volver sus caras hacia el norte. La primera parte de su viaje no fue, sin embargo, hacia el norte, pues según la relación de Esdras, parece que primeramente viajaron hacia su antiguo hogar; es posible que originalmente emprendieran la marcha con la intención de volver allí, y probablemente a fin de desorientar a los asirios, iniciaron el viaje como si fueran a volver a Canaán. Pero cuando hubieron pasado el Eufrates y se hallaron a salvo de las huestes de los ruedos y persas, entonces dirigieron sus pasos hacia la estrella polar." (Véase James E. Talmage, Los Artículos de Fe, pág. 566.) El relato de Esdras es respaldado por lo que el Señor enseñó a los nefitas, pues les dijo que "el Padre ha conducido fuera de su tierra" a las tribus perdidas (3 Nefi 15:15). La explicación dada por el élder Reynolds considera las numerosas profecías que indican que cuando las diez tribus perdidas regresen, lo harán saliendo del norte (véase, por ejemplo, Jeremías 3:18; 16:15; 31:8; D&C. 110:11; 133:26). No se sabe adonde fueron, y este hecho ha creado muchas especulaciones en cuanto a su paradero actual. El Señor no ha considerado propicio revelar el lugar donde se encuentran, y mientras no lo haga, es inútil tratar de identificar ese lugar. Ciertos detalles en cuanto a este grupo han sido revelados mediante las Escrituras modernas y los escritos de los profetas vivientes. Comentaremos los mismos a continuación (véase 3 Nefi 15:15).
(D-6) El retorno de las diez tribus.
 Los profetas de la antigüedad vieron que en la última dispensación, la dispensación del cumplimiento de los tiempos, se produciría un recogimiento y restauración de la casa de Israel. Con la organización de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 6 de abril de 1830, comenzó esta gran restauración. El pendón (véase Isaías 11:12) ha sido desplegado a las naciones, y el pueblo de Israel queda invitado por su Rey a congregarse nuevamente en preparación para el gran día cuando El reinará personalmente entre ellos. En una conferencia realizada entre el 3 y el 6 de junio de 1831, en Kirtland, Ohio, José Smith el Profeta explicó que Juan el Amado estaba entonces ministrando entre las tribus perdidas de Israel, preparándolas para que pudieran regresar y poseer nuevamente la tierra de sus padres (véase History of the Church, 1:176; D&C 77:14). Cinco años después, Moisés se manifestó en el Templo de Kirtland ante José Smith y Oliverio Cowdery y les entregó las llaves del sacerdocio para el "recogimiento de Israel de las cuatro partes de la tierra, y de la conducción de las diez tribus desde el país del norte" (D&C 110:11). En este pasaje es evidente que, aunque el cuerpo principal de las diez tribus está perdido, hay representantes de las doce tribus esparcidos por la tierra. Esto se puede explicar en la forma siguiente:

1. Cuando Asiría atacó el reino del norte, muchos huyeron a la seguridad que ofrecía el reino del sur. Cuando el Señor sacó a Israel de Asiría, algunos quedaron allí (véase Talmage, Los Artículos de Fe, págs. 328-61.) 
2. En su viaje hacia el norte, algunas personas se establecieron en las regiones por donde iban pasando muchas tal vez se diseminaron por Europa y Asia. 
3. De vez en cuando el Señor ha llevado grupos de israelitas a otras regiones de la tierra: Los nefitas y los mulekitas eran dos de esos grupos (véase 1 Nefi 22:3-5). Concerniente a este esparcimiento, el élder Joseph Fielding Smith escribió: "Una de las parábolas más interesantes y significativas es la que fue revelada a Zenós y que encontramos en el capítulo cinco del libro de Jacob, en el Libro de Mormón. Es una parábola sobre la dispersión de Israel. Si tuviéramos la clave completa de la interpretación, podríamos saber en detalle la forma en la que Israel fue transplantada a todas partes de la tierra."(Answers to Gospel Questions, 2:56-57.) 

Las Escrituras enseñan que integrantes de todas las tribus de Israel fueron esparcidos entre las naciones de la tierra y que en los últimos días serán recogidos de entre estas naciones y de los cuatro cabos de la tierra. Aquellos conocidos como las diez tribus perdidas retornarán en masa viniendo de los países del norte. (Véase 3 Nefi 21:26-29; D&C 110:11; 133:26-32; 1 Nefi 22:3-4; 19:16; 3 Nefi 5:23-24; Deuteronomio 4:27; 28:29, 64; Jeremías 16:14-15; 31:8; Ezequiel 11:15-17; Oseas 9:16-17; Daniel 9:7.) Doctrina y Convenios claramente predice la época en que los profetas que se encuentren entre estas tribus conducirán al pueblo en su camino de regreso en una demostración de poder grande y maravillosa (véase D&C 133:26-34). Jeremías prometió que este acontecimiento sería tan maravilloso que Dios ya no sería llamado el "Señor que sacó a Israel de Egipto", sino "el Señor que trajo de la tierra del norte a los hijos de Israel" (véase Jeremías 16:14-15). La época señalada será cuando las tribus perdidas de Israel regresen a Sión para recibir sus bendiciones de manos de Efraín. "Este gran recogimiento tendrá lugar bajo la dirección del Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, pues él tiene las llaves" (Bruce R. McConkie, Mormon Doctrine, pág. 458). Las tribus perdidas, así como todos los demás que quieran ser contados entre la casa de Israel para recibir las bendiciones del sacerdocio, deben venir a Efraín, el que tiene las bendiciones de primogenitura (véase Génesis 48:15-22; 1 Crónicas 5:1-2; Jeremías 31:9).
El élder Wilford Woodruff enseñó que cuando las diez tribus regresen, vendrán a Efraín para recibir el sacerdocio así como sus investiduras y sellamientos (véase Journal of Discourses, 4:231-32; 18:127).
El élder Orson Pratt declaró: "Dios tiene la determinación de levantar profetas entre aquel pueblo, pero no les otorgará la plenitud de las bendiciones del sacerdocio. La plenitud será reservada para serles dada después que vengan a Sión." (En Journal of Discourses, 18:25.)
Del manual y de las Escrituras aprendemos que: Hay dos esparcimientos uno de los integrantes de las tribus que no querían continuar con el viaje y que se asentaron en los lugares por donde el grueso de las tribus iban pasando. Este pequeño remanente es el que está disperso por todos los continentes y por eso encontramos a santos que son de Ruben (en mi barrio hay 5) de Neftali (en mi estaca hay una hermana de esa tribu) de Dan (también hay un hermano en mi estaca de esta tribu) u de otras. Y el grueso del grupo siguió adelante al “norte” y desaparecieron del conocimiento del mundo.

Y acontecerá que los judíos tendrán las palabras de los nefitas, y los nefitas tendrán las palabras de los judíos; y los nefitas y los judíos tendrán las palabras de las tribus perdidas de Israel; y éstas poseerán las palabras de los nefitas y los judíos.(2 Nefi 29:13) 

Pero ahora voy al Padre, y también voy a mostrarme a las tribus perdidas de Israel, porque no están perdidas para el Padre, pues él sabe a dónde las ha llevado. (3 Nefi 17:4) 

Cuando regresen del “norte” se abrirá una gran calzada en el mar y el hielo se derretirá ante ellos: Y los que estén en los países del norte serán recordados ante el Señor, y sus profetas oirán su voz, y no se contendrán por más tiempo; y herirán las peñas, y el hielo fluirá ante su presencia.

27  Y se levantará una calzada en medio del gran mar.
28  Sus enemigos llegarán a serles por presa,
29  y en los yermos desolados brotarán pozos de aguas vivas; y la tierra reseca no volverá a tener sed.
30  Y traerán sus ricos tesoros a los hijos de Efraín, mis siervos.
31  Y los confines de los collados eternos temblarán ante su presencia.
32  Y allí se postrarán, y serán coronados de gloria, sí, en Sión, por la mano de los siervos del Señor, los hijos de Efraín. (D&C 133) 

Pero hay algo del manual que no está totalmente exacto y es cuando dice:

No se sabe adonde fueron, y este hecho ha creado muchas especulaciones en cuanto a su paradero actual. El Señor no ha considerado propicio revelar el lugar donde se encuentran, y mientras no lo haga, es inútil tratar de identificar ese lugar. 

Veamos algunas citas para ver la exactitud de esa afirmación:

Por casualidad, le escuché decir; que las diez tribus no estaban en este mundo, pero una parte de esta tierra partió con ellos, volando hacia el espacio, y cuando la tierra de vueltas como un borracho, y las estrellas del cielo caigan, se unirán de nuevo(1) 

Parley P. Pratt contestando a preguntas de José Fielding Smith:

 “y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes cuando es sacudida por un viento fuerte” (Ap 6:13) ¿Cómo pueden las estrellas caer del cielo a la tierra cuando (por lo que sabemos) son mucho más grandes que la Tierra? No estamos aquí para dar a entender que todas las estrellas caerán, o que incluso muchas de ellas. Pero sólo como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por el viento, las estrellas que caerán sobre la tierra son los fragmentos que han sido desgajados de la tierra de vez en cuando por las poderosas convulsiones de la naturaleza; algunos en los días de Enoc; algunos en los días de Peleg, algunos con las Diez Tribus; y algunos de ellos con la muerte de Cristo. Todos estos deben ser restaurados de nuevo en el momento de la restauración de todas las cosas" " Esto restaurará las diez tribus de Israel” (2) 

No es más difícil el trasladar las Diez Tribus de esta tierra a otro planeta, que tomar la ciudad de Enoc de esta tierra, o traer a Adán y Eva de otro planeta."(3) 

Hermano Brown, ¿nos puede dar un poco de luz y explicar en la pág 386, el quinto verso del libro de himnos, (HIMNO No. 323, ENOC, himnario de bolsillo de 1905, que habla de las diez tribus de Israel con parte de la tierra formando ahora otro planeta, según la compositora, Eliza R. Snow?
Sí, señor, creo que puedo. Creo que puedo responder a esa pregunta. La hermana Eliza R. Snow, al visitar a mis abuelos, mi abuela le preguntó:
Eliza, ¿de dónde sacó la idea de que las diez tribus perdidas fueron tomadas como usted explicó en su himno en la página 386 del Himnario?
Ella respondió de la siguiente forma:
Porque, mi marido, el profeta José me lo dijo
¿Tiene usted alguna otra información, Hermano Brown, de que su abuelo alguna vez haya tenido una conversación sobre esto con el profeta José?
Sí que tengo. Una Noche en Nauvoo, justo después del anochecer, alguien llamó a la puerta de mi abuelo con mucha insistencia. El abuelo estaba leyendo Doctrina y Convenios, que dejó a un lado, se levantó a toda prisa, y abrió la puerta. Allí se encontró con el Profeta José Smith, quien le dijo: Hermano Brown, ¿me puede esconder durante la noche? Las turbas van tras de mi.
El abuelo contestó: Sí, señor. No sería la primera vez. Adelante.
Muy bien, dijo el Profeta, cerrando la puerta rápidamente. Él entró y se sentó.
La abuela dijo: Hermano José, ¿ha cenado?
No, contestó: no he cenado.
Así que le preparó la cena, y él se la comió. Poco después, conversaron sobre los principios del Evangelio, y durante la conversación se mencionaron las Diez Tribus. El abuelo dijo,
¿dónde están las diez tribus?
Él contestó, venga a la puerta y le mostraré. Vamos, hermana Brown, quiero que ambos lo vean. Siendo una noche estrellada, el Profeta dijo:
Hermano Brown, ¿me puede mostrar la Estrella Polar?
 Sí, señor, dijo, señalando a la Estrella del Norte. Ahí está.
Sí, lo sé, dijo el Profeta, pero ¿cuál?
Entonces el abuelo dijo: ¿Puede ver los puntos de la Osa Mayor?
El Profeta dijo: Sí
Bueno, trace los puntos apuntando hacia arriba hacia la estrella más grande. Esa es la Estrella del Norte.
Está usted en lo correcto, El Profeta respondió. ¿Ahora, ve un pequeño centelleo a la derecha y por debajo de la Estrella Polar, que parece estar a unos 20 pies de distancia de aquí?
El abuelo contestó: Sí, señor.
El Profeta dijo: Hermana Brown, ¿ves esa estrella también?
Ella respondió:" Sí, señor.
Después de entrar en la casa, el Profeta dijo:
Hermano Brown, me di cuenta que cuando llegué estaba usted leyendo Doctrina y Convenios. ¿Me hace el favor de traerlo?
Así lo hizo, y el Profeta buscó lo que es hoy la sección 133, comienza a leer desde el versículo 26 hasta el 31:
 26  Y los que estén en los países del norte serán recordados ante el Señor, y sus profetas oirán su voz, y no se contendrán por más tiempo; y herirán las peñas, y el hielo fluirá ante su presencia.
 27  Y se levantará una calzada en medio del gran mar.
 28  Sus enemigos llegarán a serles por presa,
 29  y en los yermos desolados brotarán pozos de aguas vivas; y la tierra reseca no volverá a tener sed.
 30  Y traerán sus ricos tesoros a los hijos de Efraín, mis siervos.
 31  Y los confines de los collados eternos temblarán ante su presencia.
Después de leer el versículo 31, dijo:
Ahora déjeme que le pregunte: ¿Qué haría que los collados eternos temblaran con más violencia que la unión de los dos planetas? Ese planeta en el que residen volverá a esta tierra. Ahora ¿Qué causaría que las montañas de hielo se derritan más rápido que el calor causado por la fricción de dos planetas que se unen? ¿Ha visto un meteorito que no estaba al rojo vivo? Así que, ¿ve, lo que causaría que las montañas de hielo se derritieran? Y en cuanto a la gran calzada que debe aparecer; cuando ese planeta vuelva a su lugar en las grandes aguas del norte, se formará una calzada, y las aguas se alejarán y retrocederá. Ahora, en cuanto a su regreso de las aguas del norte, continuó, van a regresar desde el norte, porque este planeta volverá del lugar del norte de donde fue tomado. En cuanto a las aguas que retroceden al Norte: Si usted toma un vaso de agua y lo gira rápidamente alrededor de su cabeza, no se derrama. Pero si detiene el movimiento poco a poco, se empezará a derramar. Ahora, Hermano Brown, en la actualidad esta tierra está girando muy rápido. Cuando ese planeta regrese, hará que la tierra sea mucho más pesada, y girará más lenta, lo que haría que las aguas se movieran hacia el este rápidamente.
¿Alguna vez. el profeta le contó a su abuelo que la Ciudad de Enoc fue quitada de la tierra?
Sí que lo hizo. Él dijo que Enoc y su gente fueron tan fieles a las leyes del Señor, que el Señor los trasladó. No sólo a Enoc y a su pueblo, sino la gran ciudad donde habitaban.
El abuelo le preguntó al Profeta:
Hermano José, donde se encontraba la Ciudad de Enoc?
El Profeta respondió:
Donde se encuentra ahora el Golfo de México.
Y él dijo:
 Llegará el día en que el marinero le dirá que no hay fondo el Golfo de México. Cuando ese gran pedazo de tierra fue quitado de la tierra, se creó un vacío que fue la causa que se creara una corriente que ahora se conoce como la Corriente del Golfo.
Luego agregó:
Como resultado de que esta gran porción [de tierra] fue quitada, hizo que la tierra perdiera su equilibrio. Ahora, cuando este regrese, y también el planeta donde se encuentra las tribus perdidas, la tierra volverá a tener su equilibrio y de forma natural girará como en el principio. Entonces, hermano Brown, esto cumplirá lo dicho por el profeta Jeremías 16:14-15:
14 Por tanto, he aquí, vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto!
15 sino: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había arrojado! Porque los haré volver a su tierra, la cual di a sus padres.
Y también lo que dice el profeta Nefi:
Y acontecerá que los judíos tendrán las palabras de los nefitas, y los nefitas tendrán las palabras de los judíos; y los nefitas y los judíos tendrán las palabras de las tribus perdidas de Israel; y éstas poseerán las palabras de los nefitas y los judíos.´(2 Nefi 29:13) Hermano Call, usted ha escuchado las declaraciones del Patriarca Brown sobre las diez tribus de Israel estando sobre otro planeta además de esta tierra; ¿Puede darnos alguna prueba que corrobore esta afirmación hecha por el hermano Brown de entre cualquiera de sus recuerdos siendo niño que le hayan dicho su padre u otros? Sí, mi padre, Anson Call, era íntimo amigo del profeta José. Le escuché decir en varias ocasiones que el profeta José le dijo en compañía de otros, que las diez tribus de Israel estaban en una pedazo de esta tierra que se había quitado"  Conforme: Homer Brown Israel Call 

La entrevista menciona un himno que escribió Eliza R. Snow donde afirmaba que las Diez Tribus estaban fuera de la órbita terrestre. En realidad, lo que la hermana Snow escribió fue un poema que se publicó en el Millennial Star y más tarde le añadieron música y lo añadieron al himnario. La poesía/himno decía: 

Cuando Enoc tuvo que salir
de entre la corrupción de aquí,
se arrebató una parte de ti
para otra esfera fundir. 

La porción donde su ciudad 
Él ganó en propiedad; 
y más cerca del trono de Dios 
su planeta se movió. 

Cuando al Señor le pareció 
a las «diez tribus» esconder, 
de ti, Tierra, se desgajó 
la esfera donde permanecer. 

Así, de cuando en cuando, 
tu tamaño ha ido menguando, 
hasta que ley de sacrificio 
por completo se satisfizo. (5) 

No solo se menciona que las Diez Tribus están en un trozo de esta tierra vagando por el espacio sino también la ciudad de Enoc entre otros. Es curioso que José Smith dijera que la ciudad de Enoc estaba en el golfo de México y que habría allí un agujero. ¿Saben ustedes donde supuestamente cayó el meteorito que supuestamente mató a todos los dinosaurios? Pues en el golfo de México. En el siguiente dibujo vemos el lugar del impacto. 

Podemos ver un gran agujero, como decía José Smith, que abarca desde la península del Yucatán y que se interna en el golfo. Esto, en mi opinión, es una prueba más del manto profético de José Smith y que tanto las Diez Tribus, la ciudad de Enoc y otros están vagando por el espacio esperando a que el Señor las restaure a la tierra, su lugar de origen, y se cumplirán varias Escrituras sobre las señales de la Segunda Venida del Señor. 

Notas: 
(1) Juvenile Instructor Vol. 27, pag 344 Bathsheba W. Smith, nacida el 3 de Mayo de 1822 , esposa de President George A. Smith Recollections of the Prophet Joseph Smith", publicado en el Juvenile Instructor para el 1 de June de 1892. 
(2) Millennial Star, Vol. 1, No. 10 
(3) Journal of Discourses, Vol 7, pag 285-286, por Brigham Young 
(4) Entrevista de Homer Brown del Barrio de Forest Dale, Estaca de Granite, nieto de Benjamin Brown 
(5) Traducido por Victor J. Brun