Si Jesús podía sanar solo con su palabra, ¿por qué usó métodos de superstición para sanar al ciego y al sordo?

21 de octubre de 2015

Siempre me he preguntado porque Jesús, que con solo mandarlo sanaba o maldecía, usó para curar elementos y métodos que nos recuerdan a los actuales curanderos. Las sanaciones en cuestión son a dos ciegos y a un sordo. Como eran métodos tan extraños, al final llegué a la conclusión que esos relatos no eran exactos y que se manipuló la historia, como tantas otras, con el copiado una y otra vez a lo largo de los siglos. Pero no, que equivocado que estaba, mi amigo Saul Romero, un hermano de la Iglesia que se codea con  judíos y comunidades judías, nos da la solución a tan misteriosas curas y nos lo explica con detalle. 
Aquí copio lo que el compartió en un foro:
Según El evangelio de Juan registra que mientras en Jerusalén Jesús escupió sobre la tierra, creando lodo, y luego se la aplicó a los ojos de un ciego. Según Marcos leemos acerca de otro ciego que fue traído hacía Jesús en Betsaida, y simplemente escupió sobre sus ojos y lo curo.
Según Marcos también registran que Jesús metió sus dedos en las orejas y con su saliva tocó la lengua del hombre sordo.
Cuando uno piensa al respecto, un obrador de milagros se gana la atención simplemente mediante la realización de un milagro. Pero la pregunta ideal es, ¿Por qué Jesús hizo esto? ¿Por qué usó su saliva para sanar a estos enfermos?
Por otra parte, cuando una sociedad, tal y como la de la época del segundo templo, donde Israel ya había comprendido y evitado los problemas de la impureza ritual, es lógico pensar que alguien que sanara a otra persona usando su propia saliva no iba a pasar desapercibido.
¿Pudo Jesús solamente haber dado la orden para sanar a estos tres hombres?
Si la respuesta es sí, ¿Por qué él escogió este método? ¿Habrá algún mensaje detrás de todo esto?
La respuesta es evidente, por lo atestiguado en el Nuevo Testamento, es obvio que Jesús sí pudo haber sanado a estos tres hombres con el simple acto de haber dado una orden divina, por ejemplo, en una ocasión El Maestro sana a un paralítico simplemente diciéndole: "¡Levántate, toma tu catre y vete a tu casa!" (Mt 9.6) Y a Lázaro lo resucitó diciendo: ¡Lazar, ven fuera! (Jn 11.43).
Pero El Mesías escogió escupir con el fin de mandar un mensaje de gran importancia y relevante acerca de su ascendencia y su posición como el único hijo legítimo de su Padre celestial.
Era concebible en los tiempos antiguos que un hombre tuviera varios hijos con distintas esposas. Abraham envió lejos a sus esposas e hijos de Isaac para que quedara claro quien era su heredero. De vez en cuando un hijo reclamaba y ponía en duda quien era el heredero. Una razón para disputar la demanda era la ilegitimidad (ya sea que el hijo haya nacido dentro o fuera del matrimonio). El escritor de la carta a los hebreos habla de cómo nosotros podemos conocer si verdaderamente somos hijos de Dios; porque somos disciplinados por él, y por nuestra actitud y nuestras obras. Un hijo ilegítimo no es criado de esta manera.
La tradición judía enseña que en casos de disputa con respecto a la herencia, Dios tenía una prueba que sobrenaturalmente revelaba quien era el heredero legal; heredero de la autoridad de la primogenitura y la herencia de las propiedades familiares.
La gente de la época del segundo templo estaba consciente y enterada de esta tradición de Israel, la cual decía que la saliva de un primogénito legítimo tenía características curativas contra las lesiones y las enfermedades. Una vez que la saliva del hijo en disputa ungía el miembro afectado, la sanidad se esperaba que tuviera lugar. Si legalmente él no era el primogénito, la saliva no tenía ningún efecto.
El Talmud dice:

"Cierta persona vino una vez delante del R. Janina y le dijo, ‘Estoy seguro de que este hombre es el primogénito’. Él le respondió, ‘¿De dónde sabes esto?’ Otros le respondieron, ‘Porque cuando la gente venía a su padre, él solía decir: ‘Id a mi hijo Shijat, quien es primogénito y su saliva sana’. ¿Podría haber sido primogénito solamente de su madre? — Hay una tradición que dice que la saliva del primogénito del padre es curativa, pero que la del primogénito de la madre no lo es. (Talmud de B. tratado Bab Batra 126b)
Hubo algunos en la época del segundo templo que creyeron y siguieron a Jesús, pero también hubo algunos que no. Lo principal entre sus inquietudes eran las interrogantes acerca de su linaje. Después de todo, José, María reconocieron abiertamente que José no era el padre biológico de Jesús (Mt 1.25)… y también que María nunca había tenido relaciones sexuales antes de estar casada con José (Mt 1). Sin embargo, Jesús claramente había sido concebido y nacido… y de alguna manera alguien tenía que ser su padre, pero ¿quién?
Otro factor que debe de considerarse es el hecho de que desde el principio los enemigos de El Salvador lo calificaron a él como un mamzér (bastardo). Por ejemplo, en Jn 8.41 los adversarios de Jesús insinuaron que lo veían a él como un "hijo de fornicación". Por otra parte, en los tempranos escritos rabínicos (como en el Toldót Iéshu; una obra que levanta falso testimonio en contra de Ieshúa) El Mesías es llamado por ellos un mamzér (bastardo). Estos ataques muestran el hecho mutuamente aceptado de que José no era el padre biológico de Jesús, más sin embargo, también con estas acusaciones estas personas no lo consideraban a él como un hijo legítimo, como primogénito, y por razones obvias como heredero.
Lamentablemente, en la actual sociedad estos temas pasan por desapercibidos. Sin embargo, en aquel día tenía todos los ingredientes de un horrible escándalo con ramificaciones reales de por vida. Sin embargo, El Salvador también negó tener un padre terrenal. Él dijo y enseñó que había venido del Padre celestial, Dios. Si él hubiera sido un pecador, o el producto de un pecado, o no hubiera sido el primogénito legítimo de un padre, no se habría esperado que sanara a alguien, ya que Dios es la fuente de toda sanidad.
Este es el contexto de los capítulos 8 y 9 del libro de Juan. Una lección más grande es dada por El Maestro en lugar de solamente una serie de sanidades. En el capítulo 8 dice que El Cristo habló extensamente acerca de donde él venía, y cuando habló acerca de su Padre, la respuesta de la audiencia fue "¿Dónde está tu padre?" (Juan 8:19), insinuando de esta manera que El Cristo no tenía un padre legítimo, ya que estaba rodando el falso rumor que decía que él había nacido de fornicación. Por eso en el verso 41 los enemigos de Jesús insinuaron que lo veían a él como un "hijo de fornicación". No fue casualidad que en ese momento, después de esas discusiones, en ese mismo día, vieron a un hombre ciego y le preguntaron sus discípulos a El Cristo: "¿Quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?" (Juan 9.2 y vr. 34). El Cristo inmediatamente respondió la causa de la ceguera de esta persona, y demostró algo que hablaba algo convincente acerca de su procedencia, primogenitura, su legitimidad como hijo y su derecho como heredero.
El Mesías demostró que su saliva contenía propiedades curativas, presentando una situación sin salida para aquellos que eran sus críticos y enemigos al sanar al ciego con su propia saliva (Juan 9.15). De acuerdo a la tradición judía, cualquiera cuya saliva podía sanar de esta manera demostraba de manera sobrenatural y como una revelación directa del Cielo, que él era el primogénito y heredero legítimo de su padre. Pero ¿Cómo podía Jesús no tener un padre terrenal, y al mismo tiempo demostrar mediante este milagro proveniente del Cielo que él de manera legal era primogénito y heredero?
Esto solo puede tener sentido si sus declaraciones acerca de su procedencia eran verdaderas. Que él era heredero único y verdadero del Padre del cielo, legítimo y sin tacha, la Fuente de toda sanidad y restauración.
Es debido a esta prueba divina que los fariseos se alborotaron de tal manera cuando se enteraron de esto, interrogaron al joven ciego que había sido sanado, e incluso a sus padres. Y si prestamos atención a las palabras de los fariseos al interrogar al joven que había sido sanado por la saliva de Jesús, la pregunta que ellos formularon repetidamente fue: ¿Cómo te fueron restaurados los ojos? (Juan 9.10; Juan. 9:15) y en el verso 26 le volvieron a preguntar: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te restauró los ojos? (Juan 9:26), esta serie de preguntas formuladas por los fariseos fue debido a que ellos quedaron atónitos y maravillados de que El Cristo había sanado a un ciego con su propia saliva, es decir, El Cristo para este tiempo ya había hecho muchos milagros, y los fariseos estaban conscientes y enterados de esto, pero este milagro confirmaba que él realmente era quien dijo ser, el Hijo de Dios, el Primogénito del Santo bendito sea él. Por esta razón los fariseos perturbados deseaban matarle. Por esta razón la serie de preguntas hechas al joven que había sido sanado por la saliva de Jesús, llegaron a tanta insistencia que el joven les dijo: Ya se los he dicho y no escucha. ¿Por qué quieren oírlo otra vez? (Juan 9.27).
Este milagro fue especial, pues confirmó lo dicho por El Cristo cerrando la boca de todos aquellos que falsamente lo acusaban como “hijo de fornicación”. Mediante este milagro cerró la boca de todos sus enemigos que lo atacaban y ofendían con falso testimonio, y lo más maravilloso es que aquello que había sido dicho por boca de Jesús acerca de su procedencia, que él era el Hijo Dios, su heredero y primogénito, había sido confirmado por el mismo Dios.
La conclusión de la historia es de alegría pero al mismo tiempo es de tristeza. Como suele suceder, de gran parte de la humanidad pocos decidieron creerle a al Salvador; la mayoría no le creyó. El hombre ciego que fue sanado por medio de su saliva creyó, pero la duda expresada por las otras personas manifiesta que ellos no creyeron y no pudieron armonizar el conflicto, ellos le dijeron al ciego que había sido sanado: "Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero éste, no sabemos de dónde es." (Juan 9.29).
La procedencia del Cristo no fue resuelta en sus mentes, ni en sus corazones. Su reclamación como el primogénito de Dios fue validada sobrenaturalmente por su Padre, por el mismo Cielo, pero ellos aún no creyeron lo que sus oídos escucharon, y lo que sus ojos vieron (Isaias 6.10). A causa de que ellos declararon tener la habilidad de poder ver con claridad, permanecieron cegados de la identidad del Cristo, su naturaleza, y el propósito que él tenía al venir a la tierra.
El procedimiento que Jesús usó para sanar al ciego, reveló quien realmente era, por eso él dijo: "Las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí."

Comments

21 Comments

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  1. Muy interesante gracias por compartirlo

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  2. Porque usted no se entera de su batifurreo. No fueron metodos de superstición. Si quiere saber la respuesta yo se la doi deje de interpretar la Biblia y de filosofar.

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  3. El hombre que menciona era sordo y ciego de nacimiento. Esta comprobado en la ciencia que el mundo de sordo-ciego de nacimiento es distinto no solo para los que no ha sido nunca si no para el que ha sido ciego y sordo mucho tiempo despues de hablar, escuchar( esta relacionado) y ver. Jesús lo llevo aparte del jolgorio de la multitud congregada. El curarlo de repente ante esa multitud hubiera sido un shock muy fuerte ante una persona que nunca habia escuchado y visto en su vida. Así Jesús tubo consideracion de llevarlo a parte mirar al cielo indicando la procedencia o el origen de donde vendria el milagro que iva hacer, de su padre por medio del Espiritu Santo. Al llevarlo a parte de esa multitud lo tranquilizó, puesto que el hombre ni veia ni oía, ya que estaría asustado. Al tocarle los ojos y las orejas indicaría qué era lo que le iva curar porque este hombre ni veia ni escuchaba. Sin duda, una muestra de consideración y amor de Jesús. Por lo tanto nada ritualismo. Fue un hecho o circunstancia especial que hizo que Jesús actuara así em consideración hacia este pobre hombre. En ninguna parte de la Biblia vera que Jesús antes de curar hiciera ritualismos o procedimientos superticiosos. Le animo que no enseñes batifurreos que no llega a nada fuera de los escritos de la Biblia.

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    1. Y usted se atreve a decirnecque no interprete? No sa ni una referencia a sua afirmaciones. Se nota que ignora las costumbes judias del.siglo I y tambien desconoce el contexto. Solo le digo una cosa, que atrevida es la ignorancia

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    3. Tu explicación fuera de explicar o argumentar, sólo repite lo mismo una y otra vez. Falacias ad hominem, de alguien ateo, agnóstico o bien que solo desea sustentar su incredulidad buscando el apoyo de otros, sin conseguirlo por cierto. Por lo demás no abordas el hecho de que Jesús hubiera usado saliva para curar al ciego, sólo que lo llevó aparte(esto último sin muchos argumentos). Por último la explicación del ponente ibermormonidades, está más que respaldada y claramente se nota una elaboración académica y teológica. Muchas bendiciones

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  4. Precioso comentario muy convincente

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  5. Ya lo avia escuchado y muy similar por un predicador

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  6. Que genial, en serio que eso no se lo revelo ni carne ni sangre que lindo es el espíritu santo valiéndose aun de las costumbres para darnos a entender las cosas con nuestras mentes tan cerradas.

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  7. Y le rogaban que, para curarle, «le impusiera las manos». Era gesto familiar a Cristo (Mc 6,5; 8,23.25). Igualmente era usado como gesto de transmisión de poderes y autoridad con el que los rabinos comunicaban el «magisterio» oficial a sus alumnos, lo mismo que signo de transmisión de bendiciones (Gen 48,i4ss). Posiblemente estos que traían al enfermo creían que fuese condición esencial para a curación este gesto, pues era de uso tradicional (2 Re 5,11). Cristo se apartó con este sordomudo de la muchedumbre; probablemente le acompañaron, como en otras ocasiones, algunos discípulos (cf. v.36). Quería manifiestamente evitar con ello la con- moción que iba a producirse, con las posibles consecuencias de sobreexcitación mesiánica. Ya aparte, «mete» sus dedos en los oídos de aquel sordo, como para indicar que iba a abrirlos, y «escupiendo», o poniendo saliva en sus dedos, le «tocó la lengua», como para indicar que quería facilitar otra vez el recto hablar a aquella persona. Estos gestos podían hacer pensar a gentes paganas o judías en ciertos ritos mágicos. Los rabinos tenían terminantemente prohibido a todos los que curaban heridas entremezclar con ello el susurro de palabras, menos aún de versículos bíblicos, máxime si esto se hacía utilizando saliva, ya que a ésta se le concedían ciertas virtudes curativas.
    La saliva era considerada en la antigüedad como remedio medicinal. En Cristo, esto no era otra cosa que una especie de «parábola en acción», con la que indicaba lo que iba a realizar, y con lo que excitaba la fe de aquel «sordo», ya que con palabras no podía hacerlo. Pero, antes de pronunciar su palabra curativa de imperio, quiso acusar bien que no eran ritos mágicos, sino obra del Padre; «miró al cielo», como indicando la fuente de la curación que iba a venir, y luego «gimió» (esténaxen), sin duda, como forma exquisita de su oración silenciosa al Padre (Rom 8,23.26). Y dio la orden de la curación: «ábrete», que Me conservó como un recuerdo gráfico y exacto de aquella escena en su forma aramaica (ephphatá), como los evangelios han conservado otras palabras aramaicas, aunque tra- duciéndola para sus lectores de la gentilidad.

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  8. De un tiempo a esta parte he visto algunos "sesudos" profesores de seminario y escritores de revistas de escuela dominical, que han sacado la novedosa idea de que tanto María como Cristo confrontaron problemas sociales, porque la gente rumoraba, la gente creía, debido a su milagroso nacimiento, que él era un hijo ilegítimo, un hijo bastardo. Esa afirmación es falsa además de ser blasfema en sí misma. Esta falsedad salió publicada en inglés, en la revista de escuela dominical llamada "Life and Works Pursuits", de la South Baptist Convention, en la lección correspondiente al domingo 20 Diciembre 1998. Vamos a demostrar que ni la Virgen María ni Cristo, tuvieron jamás problemas sociales por el nacimiento virginal, ni jamás corrieron rumores sobre ese asunto.
    Esta calumnia también se la he escuchado a amigos míos judíos, los cuales la han aprendido de sus rabinos. Mis amigos creen honestamente que sus rabinos son eruditos que les enseñan la verdad, y por eso ellos creen sinceramente esas calumnias, lo cual no evita que estén sinceramente equivocados. Pero lo que extraña es que los que le den publicidad a esas calumnias sean los que están encargados de enseñar la pura doctrina cristiana a través de sus publicaciones oficiales.

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  9. La saliva tenía fama en la antigüedad de tener efectos curativos, y especialmente en las oftalmías. Naturalmente, el poner saliva sobre sus ojos no es para utilizarla como un remedio natural, ya que era totalmente inútil; si la utiliza como vehículo de milagro, lo hace como una «parábola en acción» para indicar lo que pretende hacer, y excitar la fe del ciego en su curación. Con la «imposición de las manos» en aquellos ojos, indicaba, con el gesto, el imperio y la comunicación que le hacía de la salud, con aquella «virtud que salía de El y que curaba», como las gentes lo reconocían. Era uso tradicional (2 Re 5,11). Hecho esto, le pregunta si ve algo. El ciego se pone a mirar elevando sus ojos (anablépsas) con un gesto espontáneo, costumbre de su ceguera, y dice que ve «hombres», y que los ve «como árboles caminando». Esto parece indicar que su ceguera no era congénita, ya que establece la comparación de árboles y hombres como cosas que le son conocidas. Es un detalle histórico muy de acuerdo con el pintoresquismo al que es tan aficionado Mc. Nuevamente Cristo le impone las manos en los ojos, y recobró la vista perfectamente.

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  10. Para mi jesus utilizo ese metodo del barro para demostrar lo que dice Genesis de la creacion, que el hombre fue hecho del polvo de la tierra, y el soplo o aliento de vida que salio de su boca es la saliva de el.

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  11. Muy bueno gracias se entiende mejor porque Jesús hacia lo que hacia

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  12. Por otro lado al usar saliva nos lleva de regreso al relato de Jesús junto al pozo y la mujer de Samaria (?)
    El le enseña y se revela a Sí mismo como la fuente de Agua Viva, de donde viene vida y salvación

    “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamas; sino que el agua que yo le daré será en el una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:13-14).

    Y que es la saliva? Agua. Uniendo así tradicion, profecias, y verdad.

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  13. Mis estimados hermanos de la fe, en la biblia hay ciertas partes que solo se pueden entender con la guianza del Espíritu Santo, recuerden que todo lo de Dios no es de lógica y razonamiento humano, porque debe entenderse con el poder del Espíritu Santo, por eso los discípulos le decían, porque nos hablas en parábolas, y Él les dijo les hablo así, porque no entenderían el lenguaje celestial. Volviendo a algunas formas como sanó Jesús de Nazaret, es para demostrar la soberanía de Dios por sobre todo nosotros, recuerden que la palabra de Dios dice que no hay nada debajo de la tierra ni sobre los cielos que sobrepase a Dios, Él es soberano y demuestra que para Él no hay nada imposible, puede sanar conforme a su soberanía, lo importante acá es saber sujetarse a la obediencia, y no cuestionar todo lo que Dios hace, por eso bien claro dice la biblia: sacrificios no quiero sino OBEDIENCIA, si entendiéramos la magnitud de estas palabras, entonces nuestra fe sería como el grano de mostaza.

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